«Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo»
ARISTÓTELES
Desde «Semejanzas» volvemos a Grecia, la cuna de la civilización occidental. En el sureste europeo y bañada por los mares Egeo, Jónico y Mediterráneo es un enclave estratégico entre Europa, Asia y África.
Seguimos rescatando ejemplares clásicos, tanto por su viñetario como por el tiempo transcurrido desde su emisión. En la década de los ’40 del s. XX vieron la luz los ejemplares de 10.000 dracmas en los que vamos a apreciar las semejanzas que ofrecían dos de sus emisiones.
La Edad Moderna en Grecia se inició en manos otomanas (s.XV al XIX) y no sería hasta 1827 cuando comenzaría la andadura independiente de la 1ª República Helénica, muy breve, y la creación del Reino de Grecia cinco años después, en 1832, de la mano del rey Oton (entre 1832 y 1862), del rey Jorge I (entre 1863 y 1913), del rey Constantino I (1913-…-1922) y del rey Jorge II (1922-1924, en su primera etapa). En 1924 se instauró nuevamente la República (2ª República Helena) y en 1935 volvería el rey Jorge II (en su segunda etapa), que dio sostén a la dictadura de Ioannis Metaxas (1936-1941), …hasta que llegó la II Guerra Mundial.
Grecia estuvo en manos invasoras entre 1941 y 1944. Entre 1944 y 1949 este territorio estuvo inmerso en su particular Guerra Civil, enfrentando a monárquicos pro-occidentales (auspiciados por los británicos) con partisanos comunistas (inicialmente del Ejército Popular de Liberación y después del Ejército Democrático Griego, auspiciados por los soviéticos). Tras la muerte del rey Jorge II, en 1947, lo sustituyó en el trono griego su hijo Pablo I con el país inmerso en la guerra civil. Su reinado se mantuvo hasta 1964.
La ocupación alemana derrumbó la economía griega, que sumergió a Grecia en un periodo hiperinflacionario que obligaría al Estado a imprimir billetes de valores millonarios. En el último año de ocupación, 1944, el billetario griego había emitido billetes de hasta 100.000 millones de dracmas. A finales de 1944 se lanzó una reforma monetaria para revaluar la moneda e intentar estabilizar la economía. Se sacaron nuevas emisiones de billetes en “nuevos” dracmas con la paridad de 1 nv.dr. = 50.000 millones de dr. anteriores. Tanto en las emisiones del periodo hiperinflacionario como en las posteriores, ya con el nuevo dracma, se buscaron personajes mitológicos o ilustres pensadores y se recurrió a la Grecia clásica para plasmarla en sus composiciones.
Vamos a contrastar dos billetes de esta emisión de nuevos dracmas a partir de 1944. Compararemos los billetes de 10.000 dracmas de Grecia de 1945 y de 1947. Ambos emitidos por el Banco de Grecia (Τράπεζα Της Ελλάδος) nada más recuperar su autonomía tras la ocupación italo-alemana de la II Guerra Mundial. Fueron impresos por Bradbury, Wilkinson & Co. de Londres. Sus anversos comparten cromaticidad, valor y firmas, así como al personaje que preside sus viñetas, el filósofo Aristóteles.
Aristóteles (384-322 adC.) fue un filósofo y científico de la Antigua Grecia. Discípulo de Platón, es considerado junto a él como los padres de la Filosofía Occidental. Sería asimismo maestro de Alejandro Magno (rey de Macedonia) y de Ptolomeo I (faraón de Egipto).
Difieren en tamaño, formato de la serie y número de monedas griegas clásicas que completan los márgenes de la composición artística. Así el ejemplar de 1945 nos refleja doce monedas distintas a lo largo de los márgenes del anverso y el billete de 1947 reduce este número a solamente ocho monedas, eliminando dos en el margen superior y otras dos en el pie (ver detalles en imágenes).
Las monedas que aparecen representadas alrededor de la viñeta en ambos anversos son acuñaciones de la Grecia Antigua, donde podemos contemplar didracmas, tetradracmas, estáteros o trióbolos de los diferentes territorios del Imperio Griego o Grecia Antigua.
En ellos se representaban deidades griegas, animales asociados con la deidad o símbolos iconográficos del territorio o ceca, representaciones relacionadas con la mitología clásica y helenística y sus periodos temporales: el clásico, que se inició tras las guerras persas en el año 479 adC. y concluiría con la muerte del rey macedonio Filipo II en el año 336adC. y el helenístico, que dio comienzo con Alejandro Magno (336 adC.) y finalizaría con la derrota ante los romanos de la reina Cleopatra y Marco Antonio (año 31 adC.).
Sus reversos sí ofrecen una viñeta igual en ambos ejemplares, manteniendo únicamente la proporción por su diferencia de tamaño. En ellos se representa presidiendo el reverso la estatua del Auriga de Delfos, estatua en bronce del año 474 adC. (descubierta a finales del s. XIX). Se dice que conmemora la victoria de Polícelo en la carrera de cuadrigas de los Juegos Píticos, que se celebraban en el Santuario de Delfos en honor al dios Apolo. Actualmente se expone en el Museo Arqueológico de Delfos. Al pie del reverso se muestra un antiguo friso que representa una carrera de bigas; se alinean cinco bigas con sus respectivos aurigas (llamados así los conductores del carruaje de dos caballos, conocido como biga).


El ejemplar de 10.000 dracmas de Grecia de 1945 lleva dos firmas de validación y doble número de serie (letra con doble cifra de serie y número de seis dígitos; en tipografía negra). Textos en griego pero sin detalle de la fecha de emisión. Lleva un disco con una A’ sobre la viñeta principal de Aristóteles y doce monedas alrededor.


El ejemplar de 10.000 dracmas de Grecia de 1947 lleva tres firmas de validación y doble número de serie (doble letra sin cifra en el centro y dos números de seis dígitos en esquinas alternas; en tipografía negra). Textos en griego con detalle de la fecha de emisión. Lleva un disco con una B’ sobre la viñeta principal de Aristóteles y ocho monedas alrededor.
Sus marcas de agua nos ofrecen la cabeza del dios griego Apolo mirando hacia el centro de cada billete. El dios Apolo (Febo en la mitología romana) es hijo de Zeus y Leto y hermano gemelo de Artemisa. Se le considera el dios de la Belleza, la Música, la Luz y la Poesía. Su hazaña de matar a la serpiente Pitón que perseguía a su madre Leto iniciaría los Juegos Píticos en Delfos, recordados en la composición de los reversos que revisamos.

Otra prueba de clasicismo y mitología en un billetario austero, monocromático, pero bello. ¡Espero que os gusten!