
«La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!»
Desde “Semejanzas” nos trasladamos hasta el Este europeo, a la Yugoslavia de los inicios de la ocupación nazi en la 2ª Guerra Mundial, …y lo haremos a través de dos billetes balcánicos de los años ’40 del pasado siglo.
El Reino de Yugoslavia sucedió en 1929 al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (creado en 1918 tras el final de la 1ª Guerra Mundial y la desmembración del imperio Austrohúngaro). Alemania invadió Yugoslavia ocupando el país en 1941, que quedó liberada en 1945. Después de pasar por República Federal Democrática (1943-1945), República Federal Popular (1945-1963) y República Federativa Socialista (1963-1992), la Guerra de los Balcanes (1991-1995) la desmembró en los estados independientes de Eslovenia, Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Montenegro.
Compararemos los 10 dinares de la Serbia ocupada de la WWII de 1941 con los 10 dinares del reino de Yugoslavia de 1939.


Con unos anversos completamente distintos, nos ofrecen unos reversos iguales, salvo las sobreimpresiones que se superponen sobre los textos originales anunciando el nuevo banco serbio. Su tamaño y tonalidad cromática, en tonos verdes oscuros, también coinciden en ambos ejemplares. Son diseños de Pavle Paja Jovanovic, pintor nacido en el Imperio austriaco que colaboraría con el Banco Nacional de Serbia en los años ’30 del s.XX. Fueron impresos por la imprenta estatal serbia ZIN (Zavod za Izradu Novčanica i Kovanog Novca) de Belgrado.

El anverso del billete de 10 dinares de Yugoslavia de 1939 nos ofrece a su izquierda el retrato de Pedro II (tercer y último rey de Yugoslavia, entre 1934 y 1945) con traje nacional y un laurel sobre él. Lleva colgada de su cuello la medalla de la Orden de la Corona de Yugoslavia (orden estatal desde 1930) y en su pecho la medalla de Soberano Gran Maestre de la Orden de la Estrella de Karadjordje (máxima condecoración civil y militar del Reino de Serbia).
Lo acompaña al centro de la viñeta un paisaje de Mostar con su puente otomano del s. XVI sobre el río Neretva. A su derecha la marca de agua en un marco blanco poco habitual, ya que se ofrece como rectángulo en lugar del clásico óvalo o círculo.

Pedro II (1923-1970) era el hijo menor del rey Alejandro I (segundo rey de Yugoslavia) y nieto de Pedro I (primer rey de Serbia, Croacia y Eslovenia). Al acabar la guerra, Pedro II se vio obligado a reconocer al gobierno de los partisanos de la Yugoslavia Federal Democrática de Josip Broz Tito como el gobierno legítimo y marchó al exilio.

El anverso del billete de 10 dinares de Serbia de 1941 nos muestra su escudo de armas a su izquierda, formado por una cruz central flanqueada por cuatro firesteels o aceros de forja sobre el águila bicéfala; a su derecha el mismo recuadro con la misma marca de agua que el yugoslavo. Son coincidentes completamente los marcos, numeración y cartuchos para las series, así como la leyenda al pie informando del castigo al falsificador.
En cuanto a los reversos, ambos nos ofrecen la misma composición, mismos marcos, adornos, orlas, etc, con un retrato de una joven dama engalanada con traje con velo, diadema y abalorios típicos portando un espadín sobre un libro.

Un diseño de personificación patria a través de un rostro medieval aristocrático que algunos relacionan con la princesa Milica Hrebeljanović née Nemanjić (1335-1405), poetisa, consorte real serbia (como zarina Milica) y luego abadesa (como monja Eugenia).

En el ejemplar de Serbia de 1941 se sobreimprime el texto alegórico al nuevo Banco Nacional Serbio “србије Народна банка”(este Banco sería fundado en 1941 en sustitución del Banco Nacional del Reino de Yugoslavia y liquidado en 1944 cuando Serbia pasó a formar parte nuevamente de la República Federal yugoslava).

Todo hace pensar que se usó el mismo papel para ambas emisiones, dado que la marca de agua es coincidente en ambos. Nos reproduce el retrato de cabeza y torso en posición lateral del rey Pedro I con traje militar.
Austera pero artística semejanza notafílica para un territorio en tiempos difíciles. ¡Espero que os guste!
Elegantes y sobrios diseños. A nivel de contenido, sobrecoge la referencia al puente de Mostar así como la historia de la princesa Milica. Billetes con historia.
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El puente de Mostar fue destruido en la guerra de los Balcanes. Lo recuerdo porque precisamente fueron tropas de Jaca y de Zaragoza, entre otras, las que estuvieron allí como fuerzas multinacionales de protección de Naciones Unidas (ONU). La plaza más grande de la ciudad de Mostar, desde 1995, se llama Plaza de España en honor a los soldados españoles.
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