«La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!»
Desde «Miscelánea» nos adentramos en el país más grande del mundo: Rusia. Geográficamente situado en Europa y Asia y bañado por los océanos Pacífico y Glaciar Ártico y los mares Báltico, Negro y Caspio.
Entre los siglos XVI e inicios del siglo XX se mantuvo como Imperio Ruso, en el que se fueron sucediendo diferentes zares, desde el primero, Iván IV (1547) al último, Nicolás II (1917). La Revolución Rusa y su posterior guerra civil enfrentó entre 1917 y 1923 a militares del antiguo Imperio zarista con los bolcheviques del Ejército rojo.
Os presento la primera serie de billetes de la Rusia roja, o bolchevique, de los primeros años de la Revolución, que acabó con la era zarista y culminó el 1922 con la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).


Esta histórica serie de 1919, a partir de los valores de 100 rublos, fue denominada “billetes de Babilonia” por presentar impresos textos en siete idiomas, las principales lenguas de la nueva confederación soviética.






Contemplamos los billetes de Rusia de 1919 de 15 rublos, 30 rublos y 60 rublos, de pequeño tamaño y textos solo en ruso.






Los billetes de 100 rublos, 500 rublos y 1000 rublos, de tamaño medio y ya incorporando textos multilingües.


Los billetes de 5000 y 10000 rublos, ya de un tamaño respetable y gran colorido.
Se puede leer la consigna “Proletarios de todo el mundo, uníos” en ruso, chino, árabe, francés, inglés, italiano y alemán. Este plurilingüismo deriva de un artículo de los nuevos decretos que preveía la absoluta igualdad de todas las etnias del territorio ruso.


Como no podía ser de otro modo, el símbolo zarista del águila bicéfala será sustituido por la hoz y el martillo y fardos de espigas simbolizando el trabajo proletario.
Os recuerdo que el billetario ruso es de los más extensos que nos vamos a encontrar, solo comparable en cantidad y variedad con el alemán o el chino.
¡Realmente interesantes por la historia que encierran!