BÉLGICA, de los FRANCOS a los BELGAS en el billete de 1.000 de 1926 a 1943

Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 anversos y reversos
Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 anversos y reversos

“La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!”

Desde “Semejanzas” nos trasladamos hasta Bélgica, pequeño país del noroeste europeo, miembro de la Unión Europea que históricamente formó parte del Benelux, junto a Paises Bajos y Luxemburgo. Revisaremos dos billetes de 1.000 francos de Bélgica de la primera mitad del pasado siglo.

Compararemos en este apartado la emisión de 1.000 francos de 1926 con la de 1.000 francos/200 belgas de 1943

La creación del “belga” se concluye por la evolución histórica del país: desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial se suspendió la convertibilidad de los billetes en metal precioso. En 1914, se instituyó el marco alemán como moneda de curso legal y se hundió la economía belga. Al final de la guerra, la cantidad de marcos del Reich era excepcionalmente grande y su cambio frente al franco belga se mantenía sobreevaluado por decreto del ocupante; la inflación y la guerra se extendió a la economía en tiempos de paz, lo que hizo subir el precio de los bienes y disminuir el valor del franco.

En los años siguientes, el gobierno mantuvo la esperanza de que el franco recuperaría su valor al de antes de la guerra. Pero se depreciaba continuamente respecto de las principales monedas de la postguerra, la libra esterlina y el dólar americano. En 1926 el gobierno de Henri Jaspar, a través de su Ministro Emile Franqui, trazó un programa de estabilización que devaluó el franco e introdujo el Belga como una nueva unidad monetaria. Esto significó una ruptura monetaria clara con Francia. Un Belga valía 5 francos de oro en 1926. La nueva unidad monetaria nunca fue aceptada ni en los mercados de divisas ni incluso en Bélgica. Por costumbre y comodidad, siguieron calculando en francos y el nuevo nombre nunca priorizó el cambio. El Belga desapareció silenciosamente en 1946. Pero ha dejado su huella en muchos de los billetes de la Bélgica de ese periodo.

Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 anversos
Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 anversos

Ambos billetes presentan los mismos anversos y reversos. Para los anversos un medallón predominante con un retrato del rey belga Alberto I (1875-1934, que reinó entre 1909 y 1934, año en que moriría en un accidente de montaña) y la reina Elisabeth (1876-1965). Este medallón se mantendría en toda la serie hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

Al otro lado del anverso vemos la alegoría de la Fortuna sentada sobre un banco junto a un yunque, un martillo y una rueda dentada (símbolo del Trabajo y la Industria)  y al otro lado un jarrón, un capitel clásico, una paleta de pintura y la cabeza esculpida de un cervatillo (simbolizando el Arte, las Ciencias y las Humanidades). Sobre su hombro reposa hasta sus pies una cornucopia repleta de frutas y en su mano una rama de espigas.

Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 reversos
Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 reversos

En los reversos el dibujo de una encajera de bolillos en su mesa de picado bajo un artístico arco lobulado ocupa toda la parte derecha. Al centro y bajo una línea superior de arcos apuntados entre textos del Banco y valor de la emisión aparece una vista de la Lonja de Paños (Lakendal) de la ciudad de Ypres, en la región de Flandes; un edificio medieval (s. XIII) reconstruido a mediados del s.XX, que actualmente alberga el Museo “In Flanders Fiels”, un memorial de la 1ª Guerra Mundial.

desde el Castillo de Gante -Belgica
desde el Castillo de Gante -Bélgica

En las esquinas superiores izquierda y derecha los escudos heráldicos de la región de West Vlaanderen (Flandes occidental) y de Oost Vlaanderen (Flandes oriental) respectivamente. En las esquinas inferiores, a la izquierda un disco con un dibujo del Castillo de los Condes de Gante (Gravensteen of Ghent), una construcción del s. IX, reconstruido casi totalmente en el s.XII por Felipe de Alsacia (Conde de Flandes 1142-1191), actualmente integrada en el urbanismo de  la bella ciudad de Gante; a la derecha otro disco con la desembocadura de un río en el mar a vista de pájaro, que bien pudiera ser el río Escalda a su salida al Mar del Norte.

El billete de 1.000 francos de Bélgica de 1926. Lleva las firmas de Stacquet como Le Trésorier y de Hautain como Le Gouverneur. Las firmas aparecen tanto en anversos, con los pies de firma en francés, como en reversos, con los pies de firma en holandés. Cromaticidad predominante azul en ambos lados.

El billete de 1.000 francos / 200 belgas de Bélgica de 1943. Lleva las firmas de Sontag como Le Trésorier y de Janssen como Le Gouverneur. Ya incorpora en sus textos la nueva moneda “belga” junto a la anterior “franco” en una paridad de 5 a 1. Cromaticidad predominante verde tanto en anverso como en reverso.

También es coincidente la marca de agua con la efigie del Rey Leopoldo I, primer Rey de Bélgica, desde que en 1831 obtuvo su total independencia. Todas las grecas laterales y orlas interiores coinciden también en ambos ejemplares revisados.

Bélgica 1.000 francos 1926 vs 1.000 francos-200 belgas 1943 marcas de agua

Semejanza digna de revisión calmada, no solo por la presentación de una nueva divisa compartiendo campo con la anterior, sino como reconocimiento a la magnífica composición y artística puesta en escena. ¡Espero que os guste!

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BÉLGICA, los FRANCOS/BELGAS pre y post WWII -Alegorías VLOORS

Bélgica serie Francos/Belgas 1943-1944 Alegorías Vloors anversos y reversos

“La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!”

Desde “Semejanzas” nos situamos al noroeste de Europa, en un pequeño país de la Unión Europea, Bélgica, cuya capital, Bruselas, lo es también de la UE como principal sede administrativa.

Su territorio desde comienzos de nuestra era fue romano, franco germánico, merovingio, carolingio, español, austriaco, francés y a partir de 1831 se instituyó como reino independiente bajo su primer rey Leopoldo I. Desde entonces solo ha estado ocupada tras las invasiones alemanas en las dos Guerras Mundiales, en 1914 y 1940 respectivamente. Coexisten en él tres lenguas oficiales, francés, holandés y alemán.

Durante la 2ª Guerra Mundial Bélgica se mantuvo  ocupada por las tropas alemanas más de cuatro años. Los billetes que vamos a revisar coexistieron al comienzo y final de esta ocupación. Contemplaremos los ejemplares de 100 francos/20 belgas de 1943, 100 francos/20 belgas de 1944, ambos de diseños anteriores a la ocupación y los billetes de 100 francos/20 belgas, 500 francos/100 belgas y 1000 francos/200 belgas, de 1944 (fechados 1943) pero del tipo emitido en el exilio, en Inglaterra, por la imprenta Bradbury, Wilkinsons & Co (BWC) en nombre del Banque Nationale de Belgique.

Bélgica 100 francos 20 belgas 1944 Vloors (180x106mm) pk.114 anverso

Desde 1927 el Banque Nationale de Belgique introduciría una nueva denominación en sus billetes, llamada “belga”, paralelamente a la denominación de “francos”. Sería usada entre 1926 y 1944, devaluada en 1935 y desapareció en 1946. Su paridad fue de 1 belga=5 francos belgas=0.028 libras esterlinas=0.4 reichsmark.

En 1944, después de la liberación, se introdujeron nuevos billetes (fechados en 1943 e impresos en el Reino Unido) en denominaciones de 5, 10, 100, 500 y 1000 francos (1, 2, 20, 100 y 200 belgas). Estas fueron las últimas notas con denominaciones en belgas. El motivo no fue otro que el retirar los billetes anteriores. Se planteó un intercambio forzoso, con poco tiempo y limitando la cantidad a cambiar, lo que se tradujo en una cesión de circulante al Banco que bloqueó temporalmente grandes cantidades, a modo de préstamo forzoso hacia el Estado. Esta operación consiguió restaurar la confianza del país en su moneda. Se conoció como Operación Gutt, como su principal valedor, el Ministro de Finanzas Camile Gutt.

Bélgica serie francos/belgas 1943-1944 Vloors anversos

Nuestra semejanza notafílica nos ha permitido emparejar ejemplares de pre-ocupación y de post-ocupación bélica con un diseño común. Anversos y reversos fueron obra del artista Emile Vloors, nacido en Amberes, cuya primera edición ya vio la luz en 1933. Nos deleita con unas composiciones de alegorías, transición entre el Art Nouveau y el Art Déco. La empresa inglesa BWC mantuvo el diseño de los billetes, adaptando en 1944 solo su tamaño, algo más reducido que el original, y cambiando sus cromaticidades. Sus grabadores, G. Minguet y M.Poortman

En sus anversos, y a ambos lados de la viñeta central, aparecen en sendos medallones los reyes belgas Albert I y Elizabeth (reyes de Bélgica entre 1909 y 1934), a izquierda y derecha respectivamente. Entre ambos medallones un dibujo alegórico de un joven que representa a Bélgica. Entre sus manos una corona real floreada y una guirnalda de frutos, como simbolismo de realeza y abundancia. Al centro, rodeando la marca de agua, una corona multicircular de hiedra.

Bélgica serie francos/belgas 1943-1944 Vloors reversos

Para los reversos nos guardan una composición en la misma línea artística, tratando de representar con figuras humanas las alegorías de los ríos belgas Mosa (Maas) y Scaldis (Scheldt) y el Canal Albert (canal navegable que une precisamente los puertos de Lieja y Amberes, entre el río Mosa y el estuario del Scaldis). Lo completan medallones con el logo del Banco “Banque Nationale de Belgique” BNB con las letras superpuestas o con el león rampante, símbolo heráldico del país.

El billete de 100 francos/20 belgas de Bélgica de 1943, de la primera serie (formato grande) y cromaticidad en grises y amarillos, lleva las firmas de Henry Sontag como Le Trésorier y de Albert Goffin como Le Gouverneur. Textos en francés al anverso y en neerlandés al reverso. Los nºs de serie en tipografía negra.

El billete de 100 francos/20 belgas de Bélgica de 1944, de la primera serie (formato grande) y cromaticidad en tonos anaranjados, lleva las firmas de Henry Sontag como Le Trésorier y de Georges Theunis como Le Gouverneur. Textos en francés al anverso y en neerlandés al reverso. Los nºs de serie en tipografía negra.

El billete de 100 francos/20 belgas de Bélgica de 1943, de la serie inglesa BWC (formato pequeño) y cromaticidad en grises, verdes y rosas bermellón, lleva las firmas de Henry Sontag como Le Trésorier y de Georges Theunis como Le Gouverneur. Textos en francés al anverso y en neerlandés al reverso. Los nºs de serie en tipografía negra.

El billete de 500 francos/100 belgas de Bélgica de 1943, de la serie inglesa BWC (formato pequeño) y cromaticidad en azul celeste, lleva las firmas de Henry Sontag como Le Trésorier y de Georges Theunis como Le Gouverneur. Este valor intercambia el orden de las composiciones, pasando al anverso los grabados alegóricos de Mosa, Scaldis y el Canal Albert y al reverso la personificación de Bélgica con los medallones reales. Textos en francés al anverso y en neerlandés al reverso. Los nºs de serie en tipografía azul.

El billete de 1000 francos/200 belgas de Bélgica de 1943, de la serie inglesa BWC (formato pequeño) y cromaticidad en morados, púrpuras y azules, lleva las firmas de Henry Sontag como Le Trésorier y de Georges Theunis como Le Gouverneur. Textos en francés al anverso y en neerlandés al reverso. Los nºs de serie en tipografía roja.

Las marcas de agua nos ofrecen el retrato del rey Leopoldo I de Bélgica en los ejemplares de mayor tamaño. Leopoldo I fue el primer soberano de los belgas; nacido en 1790 reinaría entre 1831 y 1865. A ambos lados del medallón filigranado en valor del billete en ambas denominaciones: 100F (francos) y 20B (belgas).

En los ejemplares de la emisión inglesa del BWS, de menor tamaño, vemos las iniciales del Banco BNB (sobre la N centrada se colocan las B orientadas a derecha e izquierda).

¡Verdaderos iconos artísticos de unas épocas, aunque desastrosas, que afianzan la Historia! Espero que os gusten.

BÉLGICA 100 francos 1927 vs. 100 francos/20 belgas 1932

Bélgica 100 francos 1927 vs 100 francos-20 belgas 1932 (pk.95 vs. pk.102)

«La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!»

Desde «Semejanzas» nos trasladamos hasta Bélgica. Vamos a repasar dos billetes de 100 FRANCOS de BÉLGICA de la primera mitad del pasado siglo.

Compararemos la emisión de 100 francos de 1927 con la de 100 francos/20 belgas de 1932.

En 1926 el gobierno de Henri Jaspar, a través de su Ministro Emile Franqui, trazó un programa de estabilización que devaluó el franco e introdujo el Belga como una nueva unidad monetaria. Esto significó una ruptura monetaria clara con Francia. Un Belga valía 5 francos de oro en 1926. La nueva unidad monetaria nunca fue aceptada ni en los mercados de divisas ni incluso en Bélgica. Por costumbre y comodidad, siguieron calculando en francos y el nuevo nombre nunca priorizó el cambio. El Belga desapareció silenciosamente en 1946. Pero nos ha dejado su huella en muchos de los billetes de la Bélgica de ese periodo.

Ambos billetes presentan los mismos anversos y reversos, en el anverso un medallón predominante con un retrato del rey belga Alberto I (1875-1934, que reinó entre 1909 y 1934, cuando murió en un accidente de montaña) y la reina Elisabeth (1876-1965). Este medallón se mantendría en toda la serie hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Al pie del anverso el león belga que simboliza al país.

En el reverso el dibujo de un carpintero/ebanista en su taller junto a sus herramientas.

También es coincidente la marca de agua con la efigie del Rey Leopoldo I, primer Rey de Bélgica, desde que en 1831 obtuvo su total independencia. Todas las grecas laterales y orlas interiores coinciden también en ambas ediciones.

En cuanto a sus semejanzas: el tono de color usado en su impresión mezcla tonalidades marrones en el de 1927 y tonalidades verdes en el de 1932. El centro del billete presenta una trama geométrica repetitiva bajo el cartucho que muestra el valor del billete de 1927 y una artística recreación de rosetas y cicloides en el de 1932, también bajo su valor.

En cuanto a los valores, el de 1932 nos introduce una nueva moneda de cambio, el “belga”, y es aquí donde se apoya la más importante semejanza contrastada. La creación del “belga” se concluye por la evolución histórica del país: desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial se suspendió la convertibilidad de los billetes en metal precioso. En 1914, se instituyó el marco alemán como moneda de curso legal y se hundió la economía belga. Al final de la guerra, la cantidad de marcos del Reich era excepcionalmente grande y su cambio frente al franco belga se mantenía sobreevaluado por decreto del ocupante; la inflación y la guerra se extendió a la economía en tiempos de paz, lo que hizo subir el precio de los bienes y disminuir el valor del franco. En los años siguientes, el gobierno mantuvo la esperanza de que el franco recuperaría su valor al de antes de la guerra. Pero se depreciaba continuamente respecto de las principales monedas de la postguerra, la libra esterlina y el dólar americano.

Digno de una revisión calmada y un reconocimiento a la magnífica puesta en escena artísticamente hablando de estos “enormes” billetes (su tamaño 180x105mm)