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Desde “Miscelánea” nos acercamos hasta Francia para recorrer los diferentes estilos artísticos de su billetario en el siglo XX. Lo haremos a través de los cinco ejemplares emitidos en todo ese periodo para el valor de 20 francos.
El Banque de France obtuvo la potestad de emitir billetes a mediados del s. XIX. Y fue entonces cuando el color llegó a su billetario. Cabe recordar que los primeros billetes galos, desde finales del s. XVIII, eran impresiones uniface con grabados y leyendas en negro (Assignats en sous, livres o francs, Mandats Territoriaux en francs, …). Después comenzaríamos a ver emisiones a dos caras, de anverso y reverso, que inicialmente se caracterizarían por su monocromatismo (serie Bleu) o bicromatismo (serie Bleu et Rose y serie Bleu et Ocre) con gran carga clásica o mitológica (grabados con alegorías al Progreso mediante el uso de iconografías clásicas). Luego daría paso a la policromía a primeros del s.XX con alegres grabados de iconografía clásica y en las siguientes décadas con referencias alegóricas coetáneas a cada etapa temporal.
Ya en el siglo XX la escuela artística francesa tenía que cubrir un amplio espectro territorial. Eran muchos los enclaves coloniales repartidos por el mundo que se abastecían de billetes galos, además de Francia. La escuela francesa supo plasmar su historia, sus celebridades, sus personajes ilustres, sus oficios, sus regiones, su patriotismo, … y trató de afianzar su comunión con los pueblos colonizados. Su lenguaje fueron los grabados y composiciones de un extensísimo billetario de Ultramar y un no menos bello billetario propio, con un dominio absoluto del color y una exquisited en el diseño.


Vamos a analizar gráficamente la evolución más reciente de ese billetario repasando únicamente ejemplares para Francia y de un valor determinado. Hemos elegido los 20 francos del siglo XX. Contemplamos los billetes de Francia de 20 francos de 1912 “Bleu”, 20 francos de 1917 “Bayard”, 20 francos de 1941 “Science et Travail”, 20 francos de 1942 “Pecheur” y 20 francos de 1983 “Debussy”.
El billete de 20 francos de Francia de 1912, de cromaticidad compartida de azules y marrones ocre, es obra de los artistas franceses Camile Chazal (diseño) y Paul Bujardin (grabados). Lleva las firmas de Paul Ernest Picard como Le Caissier Principal y de Alfred Julien Laferrière como Le Secrétaire Général. Textos de las leyendas en francés y color azul. Números de serie, fecha y firmas en negro.
Su anverso nos ofrece al dios Mercurio a la izquierda sentado sobre un pedestal y con un caducéo en su mano. En el lado derecho la diosa Ceres, también sedente. El resto de la composición nos muestra medallones con personajes mitológicos formando filas y columnas e intercalando entre ellos unos pequeños discos con las letras BF (Banco de France) y las cifras “20” (valor del billete). En su parte superior una filacteria con el nombre del banco y el valor del billete en texto (arriba) y en nº (abajo al pie). Al centro dos discos simétricos azules con textos en blanco definiendo las penas legales impuestas a su falsificación (textos en letras mayúsculas en el medallón izquierdo y en minúsculas en el derecho).
Para el reverso, ya solo en cromaticidad azul, nos ofrecen sendos medallones con la cabeza de la diosa Ceres y el dios Mercurio en los polos derecho e izquierdo de un marco en forma de elipse. En las esquinas el valor del billete, en nº, enredado entre ornamentos florales. Al pie central una cartela con los textos legales y penales ante falsificaciones y arriba una roseta romboalmenada con el valor en cifras nuevamente. En los márgenes de la banda horizontal elíptica sendas líneas de perlas; en el interior de la banda se muestra repetidamente la leyenda “VINGT FRANCS” (en línea a lo largo de la banda, arriba y abajo) y la leyenda “20F” (mediante pequeñas banderas cruzadas diagonalmente a lo largo de la elipse). Su centro, sin composición gráfica, hace de ventana para la filigrana / marca de agua.
Su filigrana nos ofrece en el centro el retrato ladeado de una dama y al pie la identidad del banco con el texto “BANQUE DE FRANCE”. El ejemplar mostrado tiene la peculiaridad de visualizar el texto para su correcta lectura si retroproyectamos la filigrana del reverso, además de utilizar diferente contraste para el texto con el uso distintos tonos; así observamos la palabra “BANQUE” en letras claras y la palabra “FRANCE” en letras oscuras.
El billete de 20 francos “Bleu et Ocre” anterior sería sustituido por el ejemplar de 20 francos “Bayard”.
El billete de 20 francos de Francia de 1917, conocido como “Bayard”, es monocromático azul con un tono distinto al anterior azul celeste; éste es más cercano al verde azulado. Obra de los artistas George Duval (diseño) y Cesar Abraham Romagnol (grabados) lleva las firmas de Paul Ernest Picard como Le Caissier Principal y de Alfred Julien Laferrière como Le Secrétaire Général.
Este billete tiene el honor de ser el primer ejemplar del extenso billetario francés que nos iba a ofrecer en sus grabados a un ilustre de la Historia francesa, Pierre Bayard, un valiente militar de Caballería del s.XV. En su anverso nos muestra a Bayard, cuyo retrato está inspirado en un medallón conservado en la Biblioteca Nacional de París y del que también se hicieron medallas de colección a finales del s.XIX.
Este lado nos enfrenta dos rosetones octogonales, el de la izquierda con el retrato de Bayard y el de la derecha en blanco como reserva de la marca de agua. Bajo ambos sus lemas “SANS PEUR” (sin miedo) y “SANS REPROCHE” (sin reproche) que iban a simbolizar los valores de la Caballería francesa en esa época. Completa la composición del anverso un marco rectangular formado por ramas de hojas entrelazadas, una cartela superior con la identidad del banco, una roseta inferior con el valor del ejemplar en nº y cuatro etiquetas (dos arriba y dos abajo) duplicando el nº y orden de serie (el número de control aparecerá una sola vez en la parte central superior) . Textos en francés y color azul y firmas, fecha y nº de serie en negro. Sería desmonetizado en 1933.
Pierre Terrail de Bayard (1476-1524) o Chevalier Bayard era un noble francés que combatiría con la caballería del rey en diferentes batallas, enfrentándose contra italianos, españoles y alemanes. Reconocida su valentía en la lucha, el rey Francisco I lo nombró teniente general y gobernador de Dauphine (su lugar de nacimiento). Muerto en el Piamonte italiano en batalla contra las tropas alemanas de Carlos V, su cuerpo fue devuelto a Francia para ser enterrado en el Convento de los Mínimos de Saint Martin d’Hères en Grenoble y posteriormente trasladado a la Colegiata de San Andrés, en la misma ciudad. En el billete que revisamos aparece su retrato tanto en el anverso como en la marca de agua.
Su reverso nos muestra a un campesino afilando una guadaña en un fondo de campos de cereales como alegoría del Trabajo y de la Fecundidad. A su derecha una cartela vertical con los textos legales de penas ante falsificación coronada por una ristra de frutas. El resto de marco se completa con una cinta en forma de cordón.
El billete de 20 francos de Francia de 1941 es el primero de este valor en imprimirse en policromía, aunque con predominio de tonalidades azules y amarillas. Conocido como “Science et Travail” es una alegoría a la Ciencia y al Trabajo que queda reflejada en su principal viñeta del anverso, que nos ofrece a una joven trabajadora sosteniendo una maza con su mano junto a un viejo científico de barba blanca. ¡Aunque por el orden de presentación de ambos personajes en el anverso: en un primer plano la joven obrera y tras ella el científico, el nombre debió derivar en “Travail et Science” y no al revés, como se dio a conocer!
Su anverso se completa con la ventana de reserva, en cuadro abovedado, para la marca de agua, dos medallones circulares azules con el valor numeral del billete al pie y las cartelas con la identidad del banco y el valor en texto al centro superior e inferior respectivamente. El marco queda cerrado con un tejido en forma de red anudada de cuerdas azules y amarillas y una ristra de hojas con manzanas rodeando la ventana abovedada. Obra de los artistas Clément Serveau (diseño) y Emile Deloche (grabados) lleva las firmas de Pierre Rousseau como Le Caissier Général y de René Favre-Gilly como Le Secrétaire Général. Cuatro etiquetas (dos arriba y dos abajo) duplicando el nº y orden de serie (el número de control aparecerá una sola vez en la parte central inferior). Textos en francés en color azul y firmas, fecha y números de serie en color negro.
En las esquinas inferiores del anverso dos cartelas con la identidad del diseñador (PEINT PAR CLEMENT SERVEAU en la izquierda) y del grabador (GRAVE PAR E.DELOCHE en la derecha). Este iba a ser el último billete francés que mostrase las identidades de sus creadores, ya que una sentencia del Tribunal de Apelación de París de 1936 ante una reclamación de los herederos de un diseñador anterior (100 francos L.O.M.) dictaminó la eliminación permanente de los nombres de pintores y grabadores de las composiciones de los billetes.
Para el reverso nos ofrecen la escena de un joven científico mirando a través de un microscopio sobre una mesa con un libro y frascos de laboratorio. Tras él una ventana a un río con pequeños barcos, la estructura metálica de un puente y un horizonte de fábricas con chimeneas a pleno rendimiento. Tres cartelas con la identidad del banco, el valor en texto y la leyenda sobre ley penal ante falsificaciones.

Su marca de agua nos muestra un rostro de mujer a modo de alegoría de Francia. Mantuvo su emisión entre 1939 y 1942. En 1942 sería reemplazado por la emisión del billete conocido como “Pecheur”.
El billete de 20 francos de Francia de 1942, que sería popularizado con el nombre de “Pecheur” (pescador) aludiendo a su viñeta del anverso, también ofrece un artístico multicromatismo. Es el tercer valor de la serie “Oficios y Regiones” emitida en la década de los ’40 (los valores menores, de 5 y 10 francos, fueron dedicados a la región de Nueva Aquitania con la viñeta de un pastor (“Berger”) y a la región de Países del Loira con la viñeta de un minero (“Mineur”). El valor de 20 francos se iba a dedicar a la región de la Bretaña, la más occidental y de mayor longitud de costas en el océano Atlántico, de ahí su acompañamiento en la composición con la figura de un pescador. Obra de los artistas Lucien Jonas (diseño) y Camille Beltrand y Clément (grabados) lleva las firmas de Pierre Rousseau como Le Caissier Général y de René Favre-Gilly como Le Secrétaire Général. Mantuvo ediciones entre 1942 y 1950 y fue desmonetizado en 1963.
Su anverso nos ofrece el dibujo de un pescador con impermeable rojo y gorro marrón tirando de una maroma. En su entorno una red de pesca, un pequeño barco faenando y una vista en el horizonte del puerto bretón de Concarneau con la iglesia de Saint Guénolé. El marco lateral se completa con maromas (a derecha e izquierda) de las que cuelgan peces capturados. Textos en francés en color rojo (valor) y negro (validadores) y firmas, fecha y números de serie en color negro.
El reverso nos muestra a dos mujeres con atuendos y tocados típicos bretones sosteniendo en brazos a una niña y portando cestas de frutas y hortalizas. Como fondo en un primer plano parte de una columna religiosa conocida como el Calvario de la Alegría y al fondo la vista de la capilla de Nuestra Señora de la Alegría (s. XV), ambas ubicadas en Saint Guénole, Penmarch (en el Finisterre bretón). Un friso superior como base al texto con la identidad del banco y el valor del billete en ambas esquinas. Al pie izquierdo una cartela con la leyenda sobre ley penal ante falsificaciones.
Su marca de agua nos ofrece la cabeza de Anne de Bretagne (1477-1514), Duquesa de Bretaña y Reina consorte de Francia por partida doble (casada con el Rey Carlos VII y con el Rey Luis XII).
Tras su desmonetización, su valor sería sustituido por una moneda, pasando dos décadas hasta que el Banque de France decidiera volver a emitir el valor de 20 francos en sustrato papel. Lo haría con la emisión del ejemplar que conoceríamos como “Debussy”.
Con el ejemplar de 20 francos de Francia de 1983 finalizamos nuestro paseo notafílico por los 20 francos galos del siglo XX. El billete de 20 francos popularizado como “Debussy”, por hacer honor a este compositor francés en sus viñetas, mantuvo su emisión entre 1980 y 1997. En 2002 sería sustituido por el euro, moneda común de la Unión Europea que Francia también adoptó. Obra de los artistas Bernard Taurelle (diseño), Jacques Jubert (grabado anverso) y Jacques Hérouard (grabado reverso), lleva las firmas de Pierre Strohl como Le Caissier Général, de Bernard Dentaud como Le Secrétaire Général y de Jean Jacqures Tronche como Le Contrôleur Général.
En su anverso nos muestra cabeza y torso de Claude Debussy (1862-1918), músico y compositor francés, considerado como el primer compositor impresionista, de la talla de Maurice Ravel o Erik Satie. El rostro de la viñeta fue extraído de un retrato al oleo del pintor Marcel Baschet de 1884 que se expone en el Museo d’Orsay de París. Al fondo una escena que rememora una de sus obras musicales, “La Mer”, con las olas embistiendo las rocas en un mar agitado. En el lado derecho dos cartelas con la identidad del Banco y el valor en texto dan techo y pie a la zona de reserva para la marca de agua. Textos en azul (leyendas), púrpura (valor en cifras) y negro (validadores). Fecha, firmas y números de serie en tipografía negra.
Para el reverso se vuelve a mostrar a Debussy en posición invertida respecto al anverso presidiendo un fondo con un decorado de la escena de “La Fontaine dans un parc”, que usaría en su representación de “Pelléas et Melisandre” (una de sus óperas, drama lírico estrenado en el Teatro Nacional de Ópera Cómica de París, o Salle Favart, en 1902). El decorado original fue obra de Lucien Jusseaume y Eugène Ronsin. Completa el reverso la leyenda de identidad bancaria en letras color crema y una cartela bajo la zona de reserva de marca de agua con los textos legales y penas ante falsificación.
Sus casi 20 años de emisiones dieron lugar a ciertas modificaciones. Así la primera tanda de emisiones, entre 1980 y 1989, no portaba hilo de seguridad y en su texto legal del Código Penal aludía a su artículo 139. Una segunda tanda, comprendida entre los años 1990 y 1993, iba a incluir la inserción vertical de un hilo de seguridad, inaugurando para el billetario francés esta nueva pauta de seguridad en sus impresiones. La tercera tanda de emisiones, entre los años 1995 y 1997, iba a cambiar los artículos del Código Penal que se aplicarían ante falsificación, eliminando el Artículo 139 y sustituyéndolo por los Artículos 442-1 y 442-2.


Podemos contemplar tres ejemplares alineados de las emisiones de 1983, 1993 y 1997, uno de cada tanda, que reflejan los cambios detallados en las cartelas de texto correspondientes.
La marca de agua del ejemplar de 20 francos de las décadas ’80-’90 nos ofrece la cabeza ladeada del compositor homenajeado, Charles Debussy.
Un paseo que recorre la evolución del diseño de un billetario durante el siglo XX y una escuela que ha dejado una gran huella artística para la Notafilia. ¡Espero que os gusten!