ETIOPÍA, 1ª serie de DÓLARES (Birr) de 1966 del National Bank

Etiopia serie dólares 1966 -Haile Selassie anversos y reversos

“La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!”

Desde “Miscelánea” volvemos al continente “Cuna de la Humanidad”; nos situamos junto al cuerno de África en su parte nororiental. Visitaremos Etiopía a través de una serie notafílica de 1966 que rinde homenaje al que dicen fue “el último emperador descendiente del rey Salomón», Haile Selassie.

Etiopía es uno de los Estados africanos más antiguos del continente y el único país africano que nunca fue colonizado, aunque si ocupado temporalmente por la Italia de Mussolini entre 1936 y 1941.

El Imperio etíope, conocido hasta inicios del s.XX como Abisinia, llegó a ocupar los territorios de Etiopía, Eritrea, Yibuti y parte de Somalia, Egipto, Yemen, Sudán y Arabia Saudíta.

Bajo mandato real, o imperial, se mantuvo entre 1270 y 1975, año en que abolió la Monarquía para constituirse en República. La dinastía imperial se nominó Dinastía salomónica, ya que se declaró descendiente de los monarcas de Aksum, cuyo origen está en la unión del rey Salomón de Israel y la reina de Saba (supuestamente al sur de la península arábiga).

Etiopia serie dólares 1966 -Haile Selassie reversos

Contemplaremos los ejemplares de 1, 5, 10, 50 y 100 dólares (o birr) de Etiopía de 1966, la primera serie emitida por el National Bank of Ethiopia. Todos ellos nos ofrecen en sus anversos cabeza y torso ladeado del emperador Haile Selassie vestido con uniforme militar de gala. De fondo las vistas de diferentes construcciones que muestran la arquitectura del país, tanto social como industrial o religiosa, imágenes nacionalistas para exportar la idea de modernidad y progreso del país. Textos y valores en inglés y amhárico (oficial etíope) y números de serie en tipografía negra. Fueron impresos por Thomas de la Rue & Co. Lmtd. de Londres. Llevan las firmas de Menasse Lemma como Governor.

Etiopia serie dólares 1966 -Haile Selassie reversos

Para los reversos se muestra al León de Judá como símbolo imperial de Haile Selassie “Rey de Reyes y León de Judá”. Símbolo heredado por la creencia de que la monarquía etíope surge de los descendientes de la Reina de Saba y el Rey Salomón, atribuyendo así a esta legendaria pareja la paternidad del fundador de la dinastía salomónica etíope, otrora Reino de Aksum, el rey Menelik I.

La bandera tricolor de Etiopía entre 1941 y 1975 lo muestra en su centro. El movimiento rastafari jamaicano, que surgiría paralelo a la entronificación de Haile Selassie como emperador etíope en 1930 lo mantiene como emblema, así como la consideración de Selassie I como la encarnación de dios en la tierra.

Haile Selassie (1892-1975), nacido Tafari Makonnen Woldemikael y conocido también como Ras Tafari, fue emperador de Etiopía entre 1930 y 1974. Tras la invasión italiana ordenada por Benito Mussolini en 1936 se exilió a Inglaterra hasta 1941, año de la liberación de Etiopía por tropas británicas. Su engañoso absolutismo se mezclaba con una imagen de ferviente luchador contra el colonialismo, el fascismo o la exclavitud. Pero caía bien en el exterior; reforma a reforma fue entablando relaciones con todo el mundo siendo casi venerado en países de población negra o afroamericana; se alió con Estados Unidos y colocó a Etiopía como uno de los países fundadores de la ONU en 1945. Pero su excesivo autoritarismo y la corrupción en las esferas del poder civil y militar, unido a la inflación económica de los primeros años de la década de los ’70,  irían acrecentando el descontento y malestar de la población, que culminó en un golpe de Estado en 1974 y su arresto y confinamiento hasta su muerte en 1975.

El billete de 1 dólar (birr) de Etiopía de 1966 nos muestra al anverso a Haile Selassie y una vista aérea del puerto de la ciudad de Massawa (ciudad costera del mar Rojo, actualmente perteneciente a Eritrea). El reverso ofrece al León de Judá. Cromaticidad verde en anverso y verde azulada al reverso.

El billete de 5 dólares (birr) de Etiopía de 1966 nos ofrece al anverso al emperador Selassie junto a una vista de los edificios del aeropuerto internacional Bole de Addis Abeba (la capital del país). Reverso con el León de Judá y cromaticidad marrón en anverso y anaranjada al reverso.

El billete de 10 dólares (birr) de Etiopía de 1966 nos muestra al anverso al Ras Tafari Selassie y a su lado las edificaciones del National Bank de Addis Abeba. Reverso con el León de Judá y cromaticidad púrpura guinda en anverso y reverso.

El billete de 50 dólares (birr) de Etiopía de 1966 nos ofrece al anverso al Negus de Etiopía y una vista de la presa Koka sobre el embalse del río Awash, en la zona de Shewa, en el centro del país. Reverso con el León de Judá y cromaticidad azul cerúleo en anverso y reverso.

El billete de 100 dólares (birr) de Etiopía de 1966 nos muestra al anverso al rey Haile Selassei y una perspectiva de la Iglesia de San Jorge (Bet Giorgis) de Lalibela, al norte del país. Esta iglesia, tallada completamente en roca, data de finales del s.XII y se atribuye al rey Gebre Mesqel de la dinastía Zagwe. Cincelada por dentro y por fuera en un cortorno cruciforme de 12m de alto ocupa un pozo de unos 25m de lado. Las iglesias rupestres monolíticas de la zona de Lalibela son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1978.  Reverso con el León de Judá y cromaticidad azul verdoso en anverso y gris azulado en reverso.

La serie no presenta marcas de agua pero aporta un hilo de seguridad vertical en el tercio izquierdo del anverso.

Ejemplo de billetario de culto al personaje con guiños al progreso y modernidad. ¡Espero que os guste!

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Primeros THALERS del Banco de Etiopía de «Haile Selassie»

Etiopia 1ª serie Thalers -Bank of Ethiopia 1932-33 anversos y reversos

La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!

Desde «Miscelánea» nos situamos junto al cuerno de África, en su parte nororiental. Etiopía es uno de los estados africanos más antiguos del continente y el único país africano que nunca fue colonizado, aunque si ocupado temporalmente por Italia en la II Guerra Mundial.

Vamos a revisar la primera serie de billetes emitidos en su Reino por el Banco de Etiopía, una vez fue liquidado el Banco de Abisinia (nombre que ostentó hasta el primer tercio del s. XX). Sería el emperador Haile Selassie quien comprara en 1931 en Banco de Abisinia (fundado en 1905 por el anterior emperador Menelik  II), reorganizándolo como Banco de Etiopía.

En 1932 y bajo el reinado de Haile Selassie se editó una de las series africanas más bonitas.  Impresa por Bradbury, Wilkinsons & Co. de Londres se emitieron ejemplares de 2, 5, 10, 50 100 y 500 thalers.

Etiopia 1ª serie Thalers -Bank of Ethiopia 1932-33 anversos

Contemplaremos los billetes de 2 thaler de Etiopía de 1933 y 5, 10, 50 y 100 thaler de Etiopía de 1932. Sus textos se presentan en francés y amhárico (idioma oficial etíope), aunque el nombre del Banco en todos sus anversos aparece en inglés (“Bank of Ethiopia”).  Sus valores también aparecen en amhárico y en grafía occidental.

Etiopia 1ª serie Thalers -Bank of Ethiopia 1932-33 reversos

Una de las series que selecciona los animales autóctonos para sus grabados como iconos territoriales, con una maestría artística de sus creadores que convierte estos ejemplares en uno de los billetarios más bellos emitidos con temática animal. En cuanto a sus marcos en anversos y composición de guilloches en reversos, son también extraordinarios.

El más pequeño de la serie, de 2 thalers, nos ofrece en sus grabados  a los emperadores Haile Selassie y Menen Asfaw en un disco central, escoltados a los lados por extraordinarias rosetas y cicloides  de colores cálidos que dan luminosidad al  marco azulado que rodea el anverso.  El reverso, ya todo en tonos azules, nos ofrece un montaje simétrico de guilloches en torno al cartucho central que incluye el nombre del Banco en amhárico.

El billete de 5 thalers de Etiopía de 1932 está presidido en su anverso por la cabeza de una gacela. A su derecha el emblema imperial con un león andante sujetando con una garra una cruz procesional con un serpentín a su alrededor. A su izquierda, vista de la entrada del edificio del Banco de Etiopía de la época, en Adis Abeba. El resto del anverso resalta iluminado con rosetas y ciclóides de colores cálidos que rompen la oscuridad del marco, esta vez de color marrón. Su reverso, esta vez con grabados verdosos  con contraste de amarillos y lilas, vuelve a sorprendernos con unos estilizados cicloides, rosetas, discos y cartuchos con palmas vegetales alrededor del valor del billete, en número, en posición central y con una composición simétrica a su alrededor.

El billete de 10 thalers de Etiopía de 1932 nos presenta en su anverso al leopardo y esta vez los grabados del león andante y el edificio de entrada del Banco intercambian su posición respecto al de 5 thalers, apareciendo el emblema imperial a la izquierda y la entrada columnada del Banco a la derecha. Para el reverso otra artística composición simétrica de rosetas, cicloides y hojas de palmera, pero con el valor en número del billete a ambos lados, dejando el centro para el cartucho con el nombre del Banco en amhárico.

El billete de 50 thalers de Etiopía de 1932 nos seduce con el rey de la selva, un magnífico león al centro con los detalles león andante y entrada columnada del Banco a derecha e izquierda del mismo.  En el reverso, sobre un manto de rosetas, figuras simétricas y guilloches interminables, el valor del billete al centro y textos solo en amhérico sobre él y a sus lados. Tonalidad predominante marrón y lila en grabados sobre fondos de colores cálidos.

El billete de 100 thalers de Etiopía de 1932 finaliza esta particular manada con un imponente elefante africano a la derecha del anverso, pero motivo principal del mismo. Esta vez el león andante y el edificio del Banco pasan a la parte central superior y parte izquierda respectivamente. El reverso, con el mismo tratamiento en composición de motivos que los anteriores, nos ofrece el cartucho con el texto del Banco en amhérico al centro y el valor del billete en números occidentales arriba y abajo del mismo.

¡Una auténtica gozada artísticamente hablando! ¡Espero que os gusten!