
“La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!”
Desde “Semejanzas” nos trasladamos hasta el norte africano, a los territorios del Magreb que comprendían las colonias francesas de Argelia y Túnez. Contemplaremos la “Evolución Natural” de un billete que cambia de valor (no de tipo de moneda) por la adecuación de un país a su nueva economía o gobierno, en este caso se revaloriza su moneda.
Argelia no se independizó de Francia hasta 1962. Con la llegada al poder en Francia de Charles de Gaulle en 1958 y la instauración de la Quinta República, en 1960 se introdujo el “Nuevo franco” cuyo cambio se estableció en 100 francos anteriores. Esta revalorización colocó a Francia económicamente en un lugar de privilegio que no alcanzaba desde la I Guerra Mundial y el mundo volvió a confiar en su moneda.
El Banque de l’Algérie se constituyó como sucursal dependiente del Banque de France en 1851. En 1949 pasa a ser el Banque de l’Algérie et de la Tunisie, con potestad de emisión también para el Protectorado de Túnez. En 1956 volvío a denominarse Banque de l’Algérie y se mantuvo hasta 1963, un año después de la descolonización de Francia.

Contemplaremos el billete de 1000 francos de Argelia y Túnez de 1957, luego resellado con el valor de 10 nuevos francos en 1958 y posteriormente reeditados ya solo con el valor de 10 nuevos francos en 1960. En lenguaje darwiniano estaríamos ante una “evolución natural de nuestra especie”: el billete bancario.
Los tres billetes coinciden en su diseño, de gran belleza, y típico de la década de los 50’ del siglo pasado, época en la que Argelia luchaba por su independencia del colonizador francés, para tratar de seguir los pasos de su vecino Túnez, ya independizado algún año antes (en 1956). Es una etapa dorada en el billetario argelino, con diseños que plasman la etapa romana del África del Norte.

Su anverso común nos muestra el busto de la diosa Isis, deidad egipcia heredada por la civilización grecorromana. Isis es la diosa de la Fertilidad, la Maternidad y la Magia. Se completa con un artístico marco floral de cromaticidad predominante en tonos amarillos, marrones y grises. Textos, valor y datos de emisión (fecha, firmas, …) en francés e impresión en negro. Los “culpables” de tan magnífico diseño, los artistas franceses William Fel, Andrè Marliat y Broutin.

Su reverso nos sorprende con el dibujo de un mosaico multicolor de una escena agrícola con dos campesinos, uno sembrando a mano y otro sujetando un arado tirado por una pareja de bueyes. El mosaico original pudo formar parte del solazo de cualquier acaudalada casa romana de comienzos de nuestra era. Encontrado en Caesarea Mauretaniae, hoy llamada Cherchell (puerto mediterráneo al norte de Argelia) en unos trabajos de excavación en 1920, hoy se expone en el Musée Public National de Cherchell. Todo ello en un marco floral. Textos en árabe en tonos azules para las cartelas superior e inferior (identidades bancarias) y en impresión roja para valor y moneda.


El billete de 1.000 francos de Argelia y Túnez de 1957 lleva las firmas de Jean Watteau como Le Gouvérneur, de Antoine Civier como Le Caissier Général y de Pierre Gandi como Le Sécretaire Général.


El billete de 1.000 francos resellado 10 NF de Argelia y Túnez de 1958 lleva las firmas de Jean Watteau como Le Gouvérneur, de Antoine Civier como Le Caissier Général y de Pierre Gandi como Le Sécretaire Général. Esta edición resellada apenas circuló seis meses.


El billete de 10 nuevos francos NF de Argelia de 1960 lleva las firmas de Jean Watteau como Le Gouvérneur, de Antoine Civier como Le Caissier Général y de Maurice Genin como Le Sécretaire Général.

Sus marcas de agua nos ofrecen el rostro ladeado de una joven oriunda con pañuelo que le cubre la cabeza.
Exquisitez artística de inconfundible estilo francés de mediados del s.XX, dignos de contemplar agrupados. ¡Espero que esta terna de “Semejanzas” os agrade!