ESPAÑA, Bonos, Vales y Obligaciones de Carlos VII -El Pretendiente-, 1869-1873

España, francos y reales de vellón en Bonos, Vales y Obligaciones Carlos VII el Pretendiente 1869-1873

«La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!»

Desde “Miscelánea” volvemos a la España de hace siglo y medio, en una etapa conocida como el Sexenio Revolucionario, para revisar unos documentos notafílicos emitidos para financiar una causa, la causa carlista, en la esperanza de ocupar el trono español con la dinastía borbónica que nunca reconoció a Isabel II como legítima reina.

La Pragmática Sanción, acordada por el rey Carlos IV en 1789 y promulgada nuevamente por el rey Fernando VII en 1830, abolía la Ley Sálica de Felipe V. De este modo se abría la posibilidad a la sucesión real de las mujeres cuando no existiera un heredero varón, e Isabel II iba a poder ser reina a la muerte de su padre Fernando VII. Y así fue, con la regencia de su madre María Cristina en sus primeros años, Isabel II ocuparía el trono de España entre 1833 y 1868.

Pero el hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro de Borbón, no quiso reconocer a su sobrina como reina. De haber sido rey le hubiese correspondido reinar como Carlos V, pero pasaría a la historia como Carlos V el Pretendiente. Esta situación desencadenó la Primera Guerra Carlista.

Durante cuatro décadas esta rama familiar no cejó en su empeño de acceder al trono español, teniendo como protagonistas a Carlos María Isidro (Carlos V), a Carlos Luis María de Borbón y Braganza (su hijo y pretendiente como Carlos VI) y a Carlos María de Borbón y Austria-Este (sobrino de Carlos VI, nieto de Carlos V y pretendiente como Carlos VII). En este periodo se desencadenarían una segunda y una tercera Guerra Carlista, pero ninguna obtuvo la restauración carlista deseada para el trono.

La necesidad de sufragar los gastos sobrevenidos, no solo de las guerras sino del mantenimiento de las estructuras administrativas inherentes a un Estado “pretendiente” pero con instituciones bien definidas, derivó en la emisión de Vales, Bonos y Obligaciones, “papeles de fé” que se convertían en futuribles de interés a canjear siempre que el trono fuese ocupado por esta rama dinástica.

Nos vamos a centrar en algunos de los documentos fiduciarios emitidos a cargo de Carlos VII el Pretendiente entre los años 1869 y 1873, en pleno Sexenio Revolucionario. Contemplamos los siguientes ejemplares: la Obligación de 2.000 francos de 1869 de Amsterdam, el Vale de 100 reales de vellón de 1870 de La Tour de Peilz, el Vale de 100 reales de vellón de 1872 de Barcelona y el Bono del Tesoro de 100 reales de vellón de 1873 de Bayona.

Pero ¿qué es eso del sexenio revolucionario? …Tras la Revolución militar conocida como “La Gloriosa” en 1868 con el derrocamiento y exilio de la reina, se inició el Sexenio Revolucionario, periodo que abarca los seis años que acontecieron entre la salida de Isabel II del trono de España (en 1868) y la llegada de su hijo Alfonso XII al mismo (en 1874). En poco más de un lustro el gobierno cambió de dinastía reinante y luego de modelo de Estado. En 1869 se instauraría un Gobierno Provisional a cargo del General Serrano como regente del reino hasta que el rey Amadeo I de Saboya ocupara el trono entre 1870 y 1873. Tras su renuncia a primeros de 1873 se instauró la Primera República, por cuyo gobierno pasarán cuatro presidentes en apenas once meses (Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar) y terminaría, a inicios de 1874, con la restauración de la monarquía a manos del rey Alfonso XII (hijo de Isabel II).

Además fue un periodo no exento de conflictos; las rebeliones cantonales en provincias del Levante y Andalucía, la guerra de Cuba (1868-1878) o la Tercera Guerra Carlista (1872-1876) en Navarra, las provincias vascas y Cataluña.

Carlos VII (1848-1909) nació en Lublijana (actual Eslovenia). Nieto y sobrino de pretendientes por la causa carlista, se autotitularía Duque de Madrid. En abril de 1872 se puso al frente de las tropas carlistas comenzando una sublevación contra los gobiernos de Amadeo I, de la Primera República y de Alfonso XII. La Tercera Guerra Carlista (1872-1876) se iba a desarrollar principalmente en las provincias vascas, Navarra y Cataluña, y en menor grado en Aragón y Valencia. Se buscaba combatir el liberalismo, retornar a tradicionalismo institucional, apoyar y defender a la iglesia católica y recuperar los fueros abolidos por Felipe V en Aragón, Valencia y Cataluña. Su abuelo Carlos V ya lo hizo contra su sobrina Isabel II en la Primera Guerra Carlista, cuarenta años atrás.

 Además de los vales, bonos y obligaciones que revisaremos, emitidos desde distintos lugares y en diferentes años, Carlos VII también acuñó monedas de cobre desde Bruselas.

España 2.000 francos 1869 Carlos VII -Amsterdam- (345x240mm) anverso uniface

El primer ejemplar que revisamos es una Obligación de 2.000 francos a cargo de S.M.C. el Rey Don Carlos VII, fechado en Amsterdam en 1869. De gran tamaño (345×240 mm) se imprime solo en anverso (uniface) y en los idiomas español y francés.

Eran recibos provisionales que permitían dos desembolsos a interés creciente (3% y 5%) canjeables por Títulos de la Deuda Nacional Española una vez Carlos VII ocupase el trono de España.

Una orla de motivos florales en espiral hace de marco exterior, solo interrumpido en el centro superior por un medallón ovalado sin grabado que da base a un sello en seco con el escudo borbónico de Carlos III, corona real y collar del Toisón de Oro.

Lleva las firmas manuscritas por D. Enrique Stuart y Ventimiglia (Conde de Galve) y D. José Florez (Conde de Casa Florez) como Comisarios Regios y otras firmas verticales en el lateral izquierdo (una en un primer desembolso o tres al recibo del segundo y último desembolso). Su numeración aparece estampillada en tinta negra.

Además de una apuesta de fé y confianza, “todo sea por la causa”, ¡ortográficamente, …eran otros tiempos!

España 100 reales de vellón 1870 Carlos VII -La Tour de Peilz- (185x140mm) uniface

El siguiente ejemplar que analizamos es una Suscripción Voluntaria Reintegrable mediante un vale al portador de 100 reales de vellón de 1870 emitido en La Tour de Peilz por encargo del rey pretendiente, aunque no aparece con su nombre (Carlos VII) sino como el Señor Duque de Madrid. Ofrecen un alto interés (el 25%) pero solo reintegrables tras la ascensión al trono de España del Sr. Duque. Lleva las firmas del Conde de Faura y el Conde de la Florida. La Tour de Peilz fue residencia de Carlos VII y desde allí lanzó su manifiesto ¡A los españoles! en diciembre de 1870 ilegitimando el trono para Amadeo de Saboya, que iba a reinar como Amadeo I.

Textos en español en letras negras y numeración en negro. Vale con matriz; el ejemplar aparece con corte ondulado en su izquierda dejando incompleto el texto vertical que actúa como matriz con la leyenda “Suscripción Voluntaria” en letras mayúsculas cursivas. Como fondo composiciones geométricas de colores grises, en galón repetitivo al exterior de la orla-marco y en cicloide en su interior. Al centro, en forma de óvalo horizontal, grandes letras blancas formando las leyendas SUSCRIPCION REINTEGRABLE, la fecha 1870 y el lema carlista DIOS, PATRIA, REY.

En el centro del óvalo, silueteado también en blanco el escudo de Carlos III con corona real, collar del Toisón y dos ramas de olivo al pie. A ambos lados, sendas letras D y M a izquierda y derecha respectivamente (¿?). En el centro lateral derecho lleva un sello en seco con el escudo de Carlos III con corona y collar bajo manto y la leyenda SECRETARIA de HACIENDA también estampada en seco.

 La orla con motivos florales que forma el marco se interrumpe en las cuatro esquinas con los blasones heráldicos de Castilla y León, izquierda y derecha respectivamente, que se alternan arriba y abajo. En el centro superior de la orla el escudo simplificado, con los cuarteles de Castilla y León por duplicado, Granada en punta, escusón con tres flores de lis, con corona real y Toisón. Al pie de orla una cartela en corazón con el texto que valida el vale como pago de cualquier deuda estatal (con la palabra “admissibles” con doble “s”; …¡será error ortográfico o deseo de enfatizar la confianza!)  

 En todos los vales y bonos en reales de vellón aparece el lema carlista “Dios, Patria, Rey” como marca identitaria en la aspiración a una monarquía tradicionalista y católica, en contra del liberalismo isabelino.

España 100 reales de vellón 1872 Carlos VII -Barcelona- (185x165mm) uniface

El ejemplar de 100 reales de vellón de 1872 es otra Suscripción Voluntaria Reintegrable mediante un vale al portador, mucho más austero que el anterior, de peor papel y emitido en Barcelona por La Real Junta de Armamento y Defensa del Principado de Cataluña. Inmerso ya en la Tercera Guerra Carlista, era un documento provisional de canje supeditado a que llegase al trono de España el pretendiente Carlos VII, Duque de Madrid. Aunque también lleva matriz en el lateral izquierdo, no incluye ni orlas ni sellos en seco. Tan solo un pequeño escudo simplificado entre ramas de olivo y palma y con corona real, cubierto por la leyenda Dios, Patria, Rey.

España 100 reales de vellón 1873 Carlos VII -Bayona- (185x140mm) uniface

Finalizamos el paseo notafílico con un Bono del Tesoro de 100 reales de vellón de 1873. Emitido en Bayona (sur de Francia) por la Real Hacienda como vale al portador, ofrecía un interés del 6% anual a canjear en los cinco primeros años tras la pacificación del Reino, …y lógicamente, con el rey Carlos VII en el trono. Su composición es muy semejante al emitido en La Tour de Peilz, con los blasones de Castilla y León en las esquinas y el escudo simplificado en el centro superior de la orla. La orla esta vez es más cerrada y queda formada por medallones alternos, con corona entre estrellas o con cordón circular perlado. Lleva las firmas del Conde de Faura y el Conde de la Florida como Comisarios Regios.

Este ejemplar refleja la imprenta encargada de su edición, la parisina Chaix & Cia. en Rue Bergère, 20, que podemos leer en vertical junto a la matriz izquierda. Como el anterior, tampoco incorpora sellos en seco ni otras seguridades.

No he podido contrastar filigrana ni marca de agua en ninguno de los ejemplares revisados, aunque los sellos en seco son extraordinarios.

Un paseo notafílico de la mano de documentos históricos que financiaban una causa que nunca triunfó. ¡Espero que os gusten!

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ESPAÑA, los 4.000 REALES de VELLÓN de 1835 del Banco Español de San Fernando.

“La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!”

Desde “Rarezas” nos acercamos a los primeros pasos del papel moneda español a través de un peculiar billete, tipo «sábana», de 4.000 Reales de Vellón de 1835 emitido por el Banco de San Fernando.

El Banco Español de San Fernando nace de la necesidad de reforzar la posición y peso de un debilitado Banco de San Carlos (primer banco español, fundado en 1782 bajo Cédula real -de Carlos III, pero con capital privado). Se creó en 1829 de la mano de los mismos accionistas que su antecesor y supuso la liquidación de este último. Podríamos indicar que fue el primer Banco español emisor de billetes, dado que su antecesor, el Banco de San Carlos se limitó a la emisión de cédulas, que reconocían una deuda u obligación pero no un pago al portador.

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando anverso y reverso

Se mantuvo como único emisor de billetes hasta 1844, año en que irrumpieron el Banco de Isabel II y el Banco de Barcelona. En 1847 el Banco de Isabel II y el de San Fernando se fusionaron en una sola entidad, que mantuvo el nombre de Banco de San Fernando.

Fue precisamente el Banco Español de San Fernando el que apenas dos décadas después de esta emisión (en 1856) se transformaría en el Banco de España y daría entrada en el billetario nacional a las emisiones de varios Bancos provinciales de diferentes ciudades españolas.

España en 1835 acababa de estrenar el reinado de Isabel II (1830-1904) bajo la regencia de su madre María Cristina (esposa del rey Fernando VII). Isabel II reinaría entre 1833 (muerte de su padre) y 1868, aunque en su primeros años siendo una niña el país se hallaba inmerso en la 1ª Guerra Carlista (1833-1840), guerra civil por la disputa del trono entre Carlos María Isidro de Borbón (hijo de Carlos IV y hermano de Fernando VII, o sea tío de la reina niña) y la propia reina Isabel II. Cristinos (isabelinos) y carlistas estuvieron en contienda varios años, culminando esta primera guerra con el  Abrazo de Vergara en 1839, donde el General Espartero (isabelino) y representantes carlistas firmaron la paz.

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando anverso I

El billete de 4.000 reales de vellón de 1835 –Banco de San Fernando nos ofrece al anverso un marco-orla de grecas en forma rectangular, obra de los grabadores Mariano González Sepúlveda y Rafael Esteve, en composición repetitiva que enlaza hojas de acanto con figuras de querubines alados, cabezas de carneros, cabezas de aves y botones florales.

Impreso en papel satinado muy fino, conocido como “papel de China” (de fabricación castellana, por la empresa Grimaud de Guadalajara), lleva las firmas a mano del Conde de Guaqui como Comisario Regio, Francisco Fernández Suárez como Cajero y Andrés Caballero como Director. También la numeración de serie y su valor aparece manuscrita. Se estima que su tirada fue de 1.000 ejemplares (fuente: Enciclopedia de Billetes de España, edición Filabo 2006), aunque circularon poco entre particulares y más en operaciones con el Tesoro y otras entidades administrativas estatales de entonces. Tiene un tamaño de 158x230mm

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando detalle marco superior

Al centro superior el escudo del Banco Español de San Fernando en forma de disco entre dos querubines; en su interior dos brazos estrechando sus manos bajo el texto “FIDES PUBLICA”. Los querubines cruzan ramas de laurel y espigas de trigo coronando el logo. A derecha e izquierda, en las esquinas de este marco superior, los escudos de León y Castilla soportados por dos telamones infantes.

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando detalle marco inferior

Para la greca inferior mantienen la ornamentación del marco superior pero sustituyendo el escudo del Banco por dos cornucopias de flores cruzadas y flanqueadas por dos querubines. En las esquinas los mismos escudos de León y Castilla en posiciones alternadas (izquierda y derecha respectivamente).

Sus peculiaridades nos sorprenden con un horario definido para su cobro, “El Banco …pagará …al portador …en metálico … desde las diez hasta la una del día”.

¿no os suena algo si analizamos como operan los bancos actuales con sus clientes para determinadas transacciones (ingresos, pagos en metálico…)? 

¿Será que la historia se repite?

También puede resultar anecdótica la penalización definida ante su falsificación; el texto grabado en su lateral derecho y en mayúsculas cursivas “PENA DE MUERTE AL FALSIFICADOR” debió ser muy sugestivo,…y es que 4.000 reales era mucho dinero. Sin embargo sí fueron contrastadas falsificaciones, aunque desconozco si la pena aludida fue aplicada a los responsables de las mismas. Esta leyenda aparece en el lado derecho del marco greca, en posición de lectura de arriba hacia abajo.

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando detalle texto sellado en seco

Como si se tratase de un sello en seco, contemplamos el texto “BANCO ESPAÑOL” y el valor “4000R” en dos cajetines horizontales superpuestos (arriba y abajo) encerrando el texto grabado al centro del billete.

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando reverso

 Al ser un billete uniface, no tiene definidas composiciones en su reverso, aunque el finísimo papel de China utilizado traspasa completamente los detalles de firmas, cajetines y sellos en seco de su anverso.

Su papel de base no presenta ninguna filigrana ni marca de agua. En cuanto a su catalogación internacional, no aparece reflejado en la enciclopedia SCWPM por lo que no os puedo indicar ningún nº pick de clasificación. Si lo está, obviamente en catálogos españoles.

España 4.000 reales de Vellon 1835 Banco de San Fernando al trasluz


Una joya de papel en los primeros pasos del papel moneda en España que merece una pausada revisión. ¡Espero que os guste!

ESPAÑA, los REALES de VELLÓN del Banco de Zaragoza de 1857

España reales de vellón 1857 -Banco de Zaragoza con matriz anversos

«La Notafilia es Arte, es Cultura, es Historia, …¡Descúbrela!»

Desde “Rarezas” y “Miscelánea” nos situamos en la España de mediados del s. XIX para revisar el billetario de uno de esos Bancos provinciales a los que se les permitió emitir billetes, para su zona de influencia, con el permiso del recién creado Banco de España. Esto permitiría que el papel moneda comenzase a moverse en todo el territorio nacional. Revisaremos algunas de las emisiones de 1857 del Banco de Zaragoza.

El Banco de España fue creado en 1856 como transformación del Banco Español de San Fernando, que una década antes se había fusionado con el Banco de Isabel II (en 1847). Paralelamente a esta fundación, se permitiría la creación de Bancos provinciales en diferentes ciudades de España, aunque en dos de ellas ya existían entidades de emisión desde unos años antes (el Banco de Barcelona desde 1844 y el Banco de Cádiz desde 1847).

El Banco de Zaragoza vio la luz como tal en 1857, junto al Banco de Bilbao, al de La Coruña, al de Málaga, al de Santander, al de Sevilla y al de Valladolid. Otras ciudades se unirían unos años más tarde como emisores provinciales (el Banco Balear, el de Burgos, el de Jerez, el de Oviedo, el de Pamplona, el de Palencia, el de Reus, el de San Sebastián, el de Santiago y el de Tarragona). Todas estas entidades gozarían de permiso de emisión durante apenas dos décadas, ya que en 1874 se legisló para que fuese solo el Banco de España quien monopolizase la emisión de billetes para el país, convirtiéndose en emisor único a partir de entonces y dejando a los Bancos provinciales mantenerse ya solo como comerciales, sin posibilidad de seguir emitiendo billetario. Fue el Banco de España, a partir de 1874, quien asumiría la ardua misión de recoger todos los billetes de los bancos provinciales que hasta entonces estuvieron circulando como dinero fiduciario.

España 100 reales de vellón 1857 -Banco de Zaragoza (315x195mm) pk.S451 anverso

Contemplamos los billetes del Banco de Zaragoza de 1857 de 100 reales de vellón, 200 reales de vellón, 500 reales de vellón y 2.000 reales de vellón. Todos los ejemplares mostrados son anversos, uniface, con matriz y sin firmas. La serie se completaba con los valores de 1.000 y de 4.000 reales de vellón. La equivalencia monetaria en esa época, con la coexistencias de diferentes tipos de monedas, nos daba la siguiente paridad:

  • 1 escudo = 2 pesos = 1.088 maravedís = 10 pesetas = 40 reales de vellón
España 200 reales de vellón 1857 -Banco de Zaragoza (315x195mm) pk.S452 anverso

El Banco de Zaragoza se fundó en 1856 por el burgués aragonés y comisionado en la ciudad por el Banco de España, D. Juan Bruil y Olliarburu (1810-1878). En el conocido como Bienio Progresista del general Espartero (entre 1854 y 1856, con el reinado de Isabel II) Juan Bruil ejerció de Ministro de Hacienda dos años. Antes había dirigido la primera sociedad anónima aragonesa, la Caja de Descuentos Zaragozana (1845-1857), que convertiría en el Banco que revisamos. El Banco de Zaragoza se mantuvo hasta 1875, año en que pasaría a llamarse Banco de Crédito de Zaragoza, ya sin privilegio de emisión de papel moneda.

España 500 reales de vellón 1857 -Banco de Zaragoza (315x195mm) pk.S453 anverso

Los billetes, de un tamaño considerable (315x195mm), portaban matriz lateral y superior, que era recortada en el momento de las firmas manuscritas y validación por el Comisario Regio, el Director, el Interventor y el Cajero. Existen variedades uniface (sin reverso) y con reverso (con el valor en nº y texto en una sencilla composición geométrica). Contemplamos ejemplares tipo uniface con matriz.

Sus anversos centran la composición del billete en su esquina inferior derecha ocupando dos tercios del papel (210x135mm), que es el tamaño que tendría el billete validado y recortado. Se usan papeles de distintos colores sobre los que se graba una misma composición de base. Así el ejemplar de 100 reales de vellón se imprime en papel amarillo, el de 200 en papel azul, el de 500 en papel rosa y el de 2.000 en papel salmón.

España 2.000 reales de vellón 1857 -Banco de Zaragoza (315x195mm) pk.S455 anverso

El marco reticulado nos muestra en su parte superior el nombre del Banco en letras artísticas con florituras sobre un entramado floral barroco. También aparece el texto del Banco en el lado izquierdo sobre un entramado semejante pero ya con letras normales. Para los lados derecho e inferior se reparten rosetas de cicloides y en sus centros una cartela con la letra de serie (abajo) y otra con el valor (derecha).

En el interior del marco se muestran los textos de identidad bancaria, motivo y valor de pago, así como sus validadores, en seis tipos distintos de letra. Los nºs de serie aparecen en dos cartelas a ambos lados en tipografía negra.

En su parte superior una artística orla con motivos florales envuelve el blasón que preside el billete, un blasón coronado (con corona real) con dos escudos de armas ovalados; en su derecha el escudo de Isabel II (en sus cuarteles los escudos de Castilla, León, Granada y el escusón de los Borbones, con corona real) y en su izquierda el escudo de Zaragoza (león rampante con corona real abierta –corona de infante y ramas de laurel).

La filigrana solo cubre la parte dibujada en el billete y es de trama geométrica diferente para cada valor. Se acompaña del valor en texto en su pie central, con letra mayúscula de distinto color según éste (letras marrones para el de 100 reales de vellón, letras azules para el de 200, rosas para el de 500 y granates para el de 2.000). Sobre estas letras la filigrana compone el escudo de Zaragoza con un sencillo blasón con el león rampante, que queda como marca de agua central al billete.

Plaza del Pilar de Zaragoza -Octubre 2017

Zaragoza es la quinta ciudad de España, tanto en población como en actividad económica. Capital de la Comunidad de Aragón y bañada por el río Ebro, es un importante centro logístico del nordeste peninsular. Su resistencia contra el ejército napoleónico en los Sitios de Zaragoza (Guerra de la Independencia 1808-1809) le valieron los títulos de Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Muy Benéfica, Siempre Heroica e Inmortal.

Interesante billetario de liberarización económica para un periodo progresista y de expansión comercial. ¡Espero que os guste!